Njour. Egun on.
Hay muros para todos los gustos. Fijos, de mirada errática, cansados de la quebradiza quietud. Voluptuosos por el desdén que filtran las aguas de la turgente tormenta. Enormes, parapetados, ensortijados de hortensias, para saltarlos al pídola. Largos , altos, soberbios, como escondiendo las miserias que no quieren que veamos. Los hay de un saltitico, y patrás. De una zancada. O sólo media. Inmediatamente lunáticos. Acogedores. Fuertes. Ensortijados con las gotas de  lluvia. Frontales para la nieve. Y separadores… Realmente… qué están dejando para los sobrino-nietos?
Ya encargaron los muros de papel, voces,  palabras, amenazas, miradas, imágenes de bruma…
Vaya. Me he vuelto a levantar levantisco.
Feliz día y abrazote.