Enumera los 5 productos del supermercado que más te gusten.

Todo lo efímero ha de ser genial.

Hay memorias pequeñicas, de andar por casa. Como ratones que buscan huecos en tu cerebro. Pasicos que iluminan. Que se revuelven y enraízan, enredan, entrelazan y saboreas como un chispazo chisporroteando en el alféizar de la memoria efímera. Nada eficiente, ni efectiva. Meros recuerdos boqueando fuera del mar. Bajo la espuma de una ola varada.
Son sabores casi olvidados, como los tomates de Calanda, (en la zona de Calanda, y alrededores, se pegan ostias como panes por decir de que pueblo son los primigenios.. Son los rosas.Y en Valderrobres, Teruel, una frutera lo resumió nombrando al culpable. Tomates del Ambrosio. Como un sueño haciendo el amor.) jugosos, carnosos, olorosos… No pierdas el hilo, seguimos con los tomates. Y los del Airi. Aromas de quesos, como el ladrillo de camembert de cabra del mercado de Saint Jean de Pied de Port, embarricado en la pituitaria. Que necesita un pan a gritos de júbilo, de despertar enfurruñado como el de ajo, limón y hierbas de… Recuerdo el olor del trasiego de los hollejos del vino, que ya advertían en la cuba, la cuna, la garnacha vieja que nos asaltaran el corazón… Y las manos de cerdo, que rehúsan el verbo y se mantienen en una salsa ligada, tirando a picosilla…
Ésto no lo encuentras en un supermercado. Ni la cantidad de maravillas sápidas, rápidas , deliciosas… Habrá que pasear y recoger, con movimiento lento de altanera desgana, las migajas que se bordan…
Gauor on. Bnuit


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Ongi Etorri

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