Cuéntanos algo que te gustaría que dijeran sobre ti.

Pa que no te pierdas

Desde los albores, sin dejar nada a los albures, la curiosidad ha movido a una serie de gente, a ir vagabundeando por diferentes caminos, sitios.

Cada cual el suyo.
Ayer, el Seigneur Gomi me enroló en aquesta Odisea, sin ninfas ni sirenas, de subir tan elevada cota, a la pata coja, desde Oreaga, conocida como Roncesvalles.

Yo ya la había subido algo más de un par de veces desde San Juan. Exactamente tres.
Y quien sabe, por si acaso, alguien dirá de mi que «Comandó las escuetas tropas por tan Terrible Despechadero». Sólo el Monstrua Pirenako Jaunak y yo, nos vimos en tan terrible azaña. Vale que no fuimos los únicos, ni los más rápidos en hacerlo ayer por la mañana. Pisamos nieve. Cotorreamos con los Arroyos. Nos lanzamos miradas de desprecio con los Percherones.
Y sabiendo que todo cambia, hicimos fotos de los valles colindantes. Aullando a unas pocas nubes en la lejanía. Y ciñéndonos a las más estrictas reglas de la etiqueta post-moderna y encaropintada, con Milanos, Águilas y un Petirrojo, a mí modo de ver, excesivamente charlatán y presuntuoso. Y hambrientos…
Feliz día y abrazote


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Ongi Etorri

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