Njour. Egun on.
Hoy iremos de garbeo por las nubes que andan preparando la nieve. Estamos mordiéndonos los dedos  de desazón invitada. Inventada?Los nervios nos delatan. Nos quedamos quietos. Olfateamos el viento. Un sabueso, ronco tenor, en Si menor, arranca el piano ma non tropo disparatado, a la que el coro irá entrando a deshoras. Deshonra? El jaleo viene de abajo. El viento también. Y a mí me pillan desbrozando un mini paso entre los zarzales, las ortigas y un tronco caído. Parece un nogal.

El levantar la vista me ayuda a comprender que nuestra vía de escape es darnos la media vuelta. O vuelta y media.  Esquivamos de casualidad una montería sin señalizar. La jauría va aullando promesas de muerte. Seguimos nuestro volver. Lentos. Con las orejas en punta. Los ojos marchitos. Encontramos una baliza naranja. Supongo que será un perrero, que da pasitos de frío. Moviendo la bufanda multicolor en la mano, encrespamos el caminar hacia la cima desde el fondo del arroyo. Fijamos el humano con baliza naranja en la cabeza. El frío recorre sus ojos de cristal. Se siente despechado al ver que no somos la pieza autorizada a disparar…

Nos sacan de los senderos, sin haber puesto el cartel avisado…
Feliz día y abrazote