Nombra a los atletas profesionales a los que más respetes y por qué.

Njour. Egun on.
Estoy expectante, para no perderme ni un ápice del amanecer. Se va retrasando el maldito. Va engullendo los detalles, las luces. Incluso los crujidos de las casas son livados. Elevados a la enésima potencia negativa. Un par de colores se les empiezan a escapar. Son como esa gente, que ni se les espera, ni son interesantes, integrantes de un relato menor. Siempre cercanos a la indiferencia. A la toba tras la oreja que les intenta integrar en las filas del olvido. Y eso que son ellos los que trabajan, modelan constantemente la historia.
Abebe Bikila, descalzo se zampó el maratón de las Olimpiadas de Roma. Si. Descalzo.
Cliff Young, a los 61 años, con botas de agua de la granja, y sin saber que se podía parar a dormir, ganó, en él 87, la Ultramaratón de 875 km de Australia.
O María Lorena Ramírez Hernández, Rarámuri, con sus huaraches, su elegancia, y esa sonrisa tímida, de rompe y rasga, se merendó el UltraTrail Cerro Rojo. Antes, había calentado, corriendo 15 kms, por llegar a tiempo a la salida .Y la vuelta.
Y todos los demás, sepultados en un relato que nos quiere envolver en su indiscreta culpabilidad. La del narrador narrado. La de la mediocridad escupiendo bilis desde el trono del cuarto de baño. La del odio…
Que iba a decir? Seguro que, otra vez, una gilipollez.
Feliz día y abrazote.


Ongi Etorri