Momento exacto en que el Seigneur Gomi, de apellido Nola, se lanza a la debacle, de la incertidumbre 3.0.0.

Hábito de camuflaje de ciudad o capital de capitel en capitoné.
Los segundos se auto corrigen en sonetos malditos de samba pa Mí. Las décimas olvidaron la temperatura y el tiempo. Los tempos son un ziguezon aullado,  bailado en medio de los cerezos.

Los pasos del silencio nación reclaman destinos, alegrías y acabar con el odio.
Huyen las nubes de tanto vacío, y se topan con el jaleo, los pasos de danza a saltillos, los entrerroces , entreverados de sonrisas.

El «Cansao» sonríe al rocío, como si le diese un lametón.
Pronto, pronto. Regaremos la albahaca, los robles, el acebo y los castaños. Pero antes el café.
Ya solo suenan las 7.
Feliz día y abrazote.