¿En qué has trabajado?

De ausente, presente, y gambrino.

Cocinando recuerdos sofritos. Pastoreando gorriones, truchas, carpas y alacranes.  Reventador de suelas y gastador de sonrisas muecas.

Así, al final…
Resuenan los colores en las largas pausas, en las que el cerebro amanece estrujado. Sin mermelada ni zumo. Las tempes olfatean olgazanes en triadas. Hay susurrando tantas neuronas, que las abejas se pierden en ese laberinto desgastado, desgarrado, desgargantado de riachuelos cojos y solicitantes de silbos desgranados de brevas en primavera. Riadas de sonrisas, se escuchan y esconden. No quieren reconocerse. Prefieren milisegundos, y un embotado, emboscado, embargado cruzar de ojos. Ya miran, arribando, las olas de otro cementerio. Se apagan las vidas entre tanta ostentación de estulticia.
Feliz día y abrazote.


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Ongi Etorri

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