¿Qué se te da bien?

No sé porqué me acabo de acordar de Corto.

Corto Maltés. Manos rápidas.

De Hugo Pratt… y todavía tengo en la punta de la lengua al dibujante francés cuyas panorámicas de la Ciudad Prohibida caracoleaban de albero y mostaza.

O era en el Incal?

O fueron las estepas castellanas en agosto?, al asomar un sol insolente, mirando la carretera que te vas a manducar y el cerebro se te ha anquilosado.

O el amanecer tardío de la Pernía, con los neveros rellenos de un blancor, que se diluye en los anaranjados que preceden el albor rojo sangre. Las alboradas guerreras. Os lobos mutando mutantis.

Y el silencio que rompen los pasos acelerados, acerados, apenados a estas horas, de unos pies que preferirían esas playas interminables dónde termina el desierto de lamer el Atlántico. Aroma salino y potente de una algas pudriéndose en la playa.

Olfateando nubes. Me voy a quedar esperándolas.

Feliz día y abrazote.