Qu’avez-vous le plus peur de faire ? Que faudrait-il pour que vous le fassiez ?
Escalar, escaleras, precipicios, mi hija asomándose a un balcón, los suelos de cristal en los edificios o puentes colgantes o no, las cortadas en la montaña con caída a cada lado, el mar a veinte metros debajo…
El corazón que se desboca. Los oídos que palpitan los tambores de la sangre. Los ojos clavando la caída. Un extraño mareo que enreda los nervios. La boca seca. El paso hacia el vacío que se te queda en el aire ya irrespirable.
Angustia. Y tragas la saliva lo más lento possible y susurras.
-Quítate de ahí.
Quedo. Para otros. O sólo para ti.
Recuperas la respiración. Y la intentas bajar. Y al salir? Te agachas mirando cada ápice de sudor que te regatea la espalda.
He escalado. Subido a las montañas rusas, una y otra vez. Andado por precipicios, sólo por ver águilas o muflones… Y he sujetado mis miedos.
Pero a la noche,siempre a cada noche, el cerebro se desboca, desborda. Caídas sin término. Carreras hacia farallones y vacío sin fin. Y cayendo cada vez más alto. Hasta despertarme, sudado. Salir de la cama. Paso a mingitar, y trago de agua helada que aturda las meninges.



Ongi Etorri